EL POEMA AL QUE LE DEBEMOS EL NOMBRE DE LA REVISTA:


"Si pudiera lo haría: me rociaba
de pirocromos y canela,
y vivo me
quemaba;
ah,
pero que tu pecho
fuera mi plaza pública.

Imagina: escalarte
nardo a nardo con ardor hasta los ojos,
e inaugurar el día
desde allí…

---Me sueño
este charco de sol
que se pone de pie para cantarte".

-Si pudiera lo haría, de Desiderio Macías Silva

martes, 21 de diciembre de 2010

El amor la poesía, VI

Paul Éluard

Traducción de Benjamín Valdivia


Tú la sola y escucho las hierbas de tu risa
Es tu cabeza la que te eleva
Y de lo alto de los peligros de muerte
Sobre los globos agitados de la lluvia de los valles
Bajo la luz pesada bajo el cielo de tierra
Detienes la caída.

Los pájaros no son ya refugio suficiente
Ni la pereza ni la fatiga
El recuerdo de los bosques y los arroyos frágiles
En la mañana de los caprichos
En la mañana de las caricias visibles
En la gran mañana de la ausencia la caída.
Los barcos de tus ojos se pierden
En el encaje de las desapariciones
El abismo se revela a los demás para apagarlo
Las sombras que creas no tienen derecho a la noche.






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